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Al momento de estudiar es necesario poder asimilar grandes cantidades de información, esto no es útil únicamente en este campo, también es necesario dependiendo de la carrera en que te quieras formar. Es por ello, que poder manejar la lectura rápida y comprensión lectora resulta muy beneficioso, ya que no solo es necesario leer rápidamente los textos sino que también es fundamental comprenderlos para evitar perder el tiempo.
Las técnicas de lectura rápida juegan un papel fundamental, pues gracias a estas se pueden desarrollar habilidades que nos permitirán leer cierta cantidad de palabras en muy poco tiempo, y además comprender en su totalidad el contenido del texto.
Si se cuenta con herramientas correctas, es posible leer rápido y entender la información, sin ningún tipo de problema. Por otro lado, la lectura rápida y comprensión lectora permite saber de qué forma se abordará el tema que se tiene en la mira.
Leer es sumamente importante, según señala la Sociedad Española de Neurología ya que permite que el cerebro se mantenga activo, lo que garantiza un mejor funcionamiento del mismo durante el paso del tiempo.
A pesar de que se pueda pensar que la lectura rápida y comprensión lectora no guarda ninguna relación con el desarrollo físico de la persona, es necesario recalcar que si tienen relación, e incluso es fundamental. Debido a que durante los primeros años de vida se están formando las conexiones neuronales, estas se deben desarrollar de la mejor forma posible, por lo cual la lectura es de gran ayuda.
Una buena forma de mantener el estímulo es realizando ejercicios, desde temprana edad, esto permite que no solo se cree el hábito de lectura sino que también mejore el desarrollo de la escritura. Pues a través de esta actividad se incrementan otros conocimientos, lo que trae como resultado la evolución de distintas habilidades.
Según diferentes estudios, la capacidad de leer desde temprana edad permite que se generen una mayor cantidad de conexiones neuronales, por lo que en el caso de que se desarrolle alguna enfermedad como lo es el alzheimer, esta puede presentar síntomas más tarde que en el resto de la población.
Este es un punto que se debe resaltar, ya que aproximadamente el 35% de los españoles refieren que no leen casi nunca según una investigación llevada a cabo por el Centro de Investigación Sociológica. Leer representa un ejercicio para el cerebro, entonces si ejercitamos y cuidamos nuestro cuerpo ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro cerebro? La lectura no solo te abre el intelecto sino que también te genera beneficios físicos.
Aunque no lo creas, desarrollar la habilidad para leer rápido grandes cantidades de palabras y a su vez comprenderlas requiere de mucha dedicación. Es por eso que te dejamos unos tips para que se te haga mucho más fácil:
Es muy fácil distraernos cuando estamos leyendo, por eso debemos buscar un sitio donde podamos leer tranquilamente. Debe ser un lugar silencioso, en donde no haya aparatos o personas que te distraigan, y que tenga muy buena iluminación. Si la música te ayuda a concentrarte, la mejor opción es optar por ritmos suaves.
A veces queremos obtener resultados rápidos, sin embargo, este es un aprendizaje constante. Por eso no debes leer más rápido de lo que tu capacidad de comprensión te permita, ya que de forma contraria, no entenderás lo que lees y deberás volver al inicio. Aquí la paciencia y la dedicación juegan un papel fundamental.
Dependiendo de la lectura, de su redacción y de tu comprensión puedes jugar con las velocidades. Evidentemente hay lecturas más complejas que otras, a las cuales se les debe dedicar un poco más de tiempo, pero hay otras que son de fácil comprensión y puedes leer con un nivel de velocidad avanzado. En otras palabras, puedes usar las velocidades de acuerdo a tus necesidades, siempre tomando en cuenta que lo más importante es comprender.
Cuando la mente no se encuentra al 100% es mucho más difícil desarrollar la habilidad de lectura rápida y comprensión lectora, es por eso que debes descansar bien antes de ponerte a leer algún texto, y mucho menos si la lectura tiene cierto grado de complejidad.
Por último, debes entender que es un proceso arduo que requiere práctica y de técnicas para poder lograr el objetivo. Además es importante recordar que es una combinación de elementos físicos y mentales, por lo tanto se requiere de tiempo para que se desarrolle esta habilidad.
Después de tomar en cuenta todas las recomendaciones antes dadas, debes conocer algunas estrategias para desarrollar la lectura rápida y comprensión lectora:
Muchas veces cuando estamos leyendo, solemos pronunciar las palabras mentalmente. Si bien es cierto que es una técnica para mejorar la lectura, es contraproducente si lo que se busca es leer de manera rápida. Por lo tanto, reducir esta práctica te permitirá aumentar la velocidad al leer.
Señalar las palabras que lees permite tener un enfoque más definido y un alto nivel de concentración, es decir, que con esta técnica los ojos se fijan en el puntero y no hay saltos de línea que impidan continuar con la lectura de manera uniforme. A medida de que se aumenta la velocidad con el puntero, la concentración es mayor, por lo que se pueden identificar rápidamente las palabras claves.
Con esta técnica buscas identificar las ideas principales rápidamente, tomando en cuenta el primer y último párrafo del texto, así como otros elementos, como la sinopsis, frases resaltadas, etc.
En esta técnica se enfoca a una lectura veloz para encontrar información concreta, teniendo como referencia los títulos, frases relevantes, palabras acentuadas, etc. Este método se aplica moviendo los ojos desde la esquina superior izquierda a la esquina inferior derecha, en forma de zigzag, lo que permite obtener la mayor cantidad de palabras en poco tiempo.
Se encuentra orientada al campo visual en que enfocamos nuestra atención, con esta técnica se busca disminuir el número de fijaciones para lograr una lectura veloz pero eficaz.
Esta técnica consiste en escanear un texto de manera desordenada, es decir, revisar de manera rápida todos los elementos que nos ayuden a definir de qué trata el texto. Por ejemplo, en un libro nos fijamos en el índice, en los subtítulos, citas, palabras claves, etc.
Teniendo presente todos estos aspectos resulta más sencillo para una persona saber qué estrategias pueden poner en marcha, para poder compaginar la lectura rápida y compresión de los textos de manera efectiva. Cabe recalcar que cada estrategia, dará resultados distintos de acuerdo a las necesidades de cada persona, por eso debes utilizar la que más se adapte a tus intereses.
Existen algunas plataformas que ofrecen ciclos educativos en los cuales se enseñan a desarrollar esta valiosa habilidad. Euroinnova Business School, es una de ellas, entre sus ciclos formativos, te recomendamos el Curso de entrenador cerebral, con el que aprenderás a desarrollar distintas habilidades como la lectura veloz.
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